El uso de las energias renovables, en especial en las construcciones hogareñas, podría contribuir a la disminución de envío de gases a la atmósfera.
Cuando se prende un calefactor, un ventilador, se calienta agua o se calefaccionan edificios, se está malgastando energía y disminuyendo los recursos naturales del planeta. Aunque parezca alarmante todavía, podemos modificar esta situación con la utilización de energías renovables vinculadas a la Arquitectura Bioclimática.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a las energías renovables?
“Podemos clasificarlas, como la energía Aeolica y sus alternativas, la energía Solar con sus distintas variantes, la Biomasa, el Biogás, los Biocombustibles: además están aquellas mucho más complejas tales como la Mareomotriz o el Hidrogeno. Estas energías que tiene grado de contaminación de degradación cero, son tan sanas que podrían salvar al planeta.” Respondió René O. Galiano de la FADU.
La inclusión de estos tipos de energías también está atravesada por las definiciones de políticas de estado y los intereses del mercado de la energía convencional. En este sentido es responsabilidad del Estado promocionar el uso de este tipo de tecnologías alternativas para la obtención de energía.
La Arquitectura interviene como el lugar desde el que se proyecta y diseña la cuestión del habitar del hombre. Para Galiano, “Uso racional de la energía, energías renovables y Arquitectura Bioclimática, son tres cuestiones que no pueden pensarse por separado, sino interrelacionadas”.
Según estadísticas, el gasto energético del sector doméstico, es uno de los más altos, aquí es en donde entra en juego la Arquitectura Bioclimática.
Explica Galiano, “la implementación de alternativas propuestas por la Arquitectura Bioclimática, sin necesidad de hablar de casas autosuficientes, se puede implementar en construcciones nuevas y viejas. Lo esencial está en la utilización de formas y materiales que se encuentren disponibles en el mercado, como, doble vidriado hermético, persianas, cortimas de alta densidad, reutilización de muros”.
Lo cierto es que si bien en nuestro país, hay laboratorios y equipos de investigación en materia de de políticas públicas de implementación y promoción, aun, somos un país virgen. En resumidas cuentas, las energías renovables contribuyen notablemente a una simbiosis con la arquitectura y, si incorporamos todos estos elementos, contribuiremos con el equilibrio medioambiental.
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